31.5.15

Silencio por latido.





Te camuflas, y no quieres, pero creas una restricción para tus palabras. Deseas que tus letras no permanezcan encerradas con cadenas, bajo pena de olvido. 
Pero te escondes, y aunque no es lo que quieres, enmudeces. 
La literatura te aúlla, gemidos al oído. Tú la callas, con el peor castigo: 
un involuntario silencio.
Porque no quieres, deseas bailar entre letras y gritar versos que desarmen. 
Pero no dices nada, y esperas, guardando la pasión bajo llave. 
La sientes, haciéndote cosquillas, un escalofrío de vida que te enreda y no escapas. Te hundes. Y quieres, porque eres Eléctrica y la escritura circula por tus venas, bombeando con más intensidad que la propia sangre. 
Pero te escondes,
camuflas,
rehúyes.
Y los latidos rugen, impotentes. Tú los silencias, te silencias.
Aplaudes. Te marchas. Y por el camino, te arrepientes. 
Y escribes, porque aún así, eso es lo que eres.







Estas letras bailaron en mi cabeza después de que asistiera por casualidad a un "recital" de poesía con micro abierto en mi facultad. No me atreví a leer nada, aunque tenía bien a mano el texto de "Escribir es una bomba de relojería", y cuando me alejé no pude evitar volver a interrumpir mi rato de estudio y salir a dedicarle unas líneas a esa sensación. A escribir, porque eso es lo que soy.
Y esto salió.
Prometo que a la próxima no me silenciaré, como que me llamo Mart(h)a.
(abrazos eléctricos.)  


10 comentarios:

  1. La próxima vez lee lo que tenías pensado. Y esto, a modo de explicación. O viceversa.

    ResponderEliminar
  2. Cuando tengas la oportunidad ponte en nuestra piel y piensa lo que estamos pensando: que leerte es una preciosidad y no debería haber represión alguna. Grita bien fuerte que quiero oírte, quiero que tus palabras lleguen hasta aquí (si no es mucho pedir, claro).

    ResponderEliminar
  3. Me gusta mucho la forma en la que presentas este texto, tiene fuerza y queda muy claro ese deseo de no callarse, de dejar que las palabras fluyan.
    No te calles, alza la voz y déjate llevar por lo que sientes, desde luego.

    Un saludo, Martha. :)

    ResponderEliminar
  4. Yo me he sentido así muchas veces, pero jamás habría sido expresarlo de una forma tan bonita como lo has hecho tú. Nunca deberíamos silenciarnos, es más, deberíamos gritar :)

    ResponderEliminar
  5. Desde luego, es verdad eso de que siempre nos arrepentimos de las cosas que no hacemos, los trenes que no cogemos, las oportunidades que dejamos pasar... Pero aún queda mucho camino por delante, y estoy segura de que podrás sacarte la espinita pronto, deleitando a todo un público con tus palabras.

    Yaiza.

    ResponderEliminar
  6. Si callas, luego escribes algo así de precioso.

    ResponderEliminar
  7. ¡Hola! Soy nueva por aquí y quería decirte lo primero que te animo a que te animes (redundo u.u) a leer algo tuyo, porque la satisfacción que te deja es impagable. Y lo segundo que me pasaré a leerte a partir de ahora, me gusta tu huequito.
    Un besote.

    ResponderEliminar
  8. No sé cómo he llegado aquí pero es bonito, bonito de verdad.

    ♥ me quedo.

    ResponderEliminar
  9. Sé que lo publicaste hace tiempo, pero este texto suena a promesa aterradora.
    Tengo ganas de leerte cosas nuevas, bonita <3

    ResponderEliminar

Se aceptan y recibirán con un buen sorbo de granizado de limón sugerencias, comentarios y críticas constructivas. Spam será borrado de inmediato.