5.6.14

Lucha de contrastes.




Este es uno de esos cuentos de érase una vez. Pero no trata sobre un ser, ni una vez, ni tendrá, probablemente un final feliz. Es una entre muchas excepciones y la demostración de que la luz no siempre se deja ver.
Cuenta la leyenda, que una mustia madrugada de verano, el sol pudo contemplar a la luna antes de que esta se agazapara tras las montañas. El alba quedó impregnado con un toque de nostalgia y, cautivado por el astro, esperó un poco más de lo habitual para desaparecer. Mas la luna, tímida como había aprendido a ser entre las sombras, advirtió las intenciones del sol, y también ella alteró su rutina, demorándose en salir hasta que él se daba por vencido. Poco a poco los días fueron más largos, y las noches más breves. Y cuando el sol percibía que su táctica no funcionaba, actuaba a la inversa. Convirtiendo sus jornadas en una persecución constante sin un campeón establecido.
Así nacieron los solsticios y equinoccios
Sin embargo, un aciago día el sol, obstinado y más irascible que de costumbre por la costosa y contraproducente tarea, concentró sus esfuerzos, y logró que la luna estuviera a su altura. 
Durante aquel eclipse de sol se hizo presente una tragedia, una desafortunada lucha de contrastes que acabaría quebrándolo todo, una impresionante metáfora: El drama desencadenado del sol amando a la luna. Éste permaneció extasiado por la pálida luz que irradiaba, por su pureza, y las terminaciones nerviosas que se formaban sobre su superficie, dando señas de vida. Pero la luna, asustada tras contemplar la magnificiencia de su rastreador en toda su plenitud, huyó de nuevo, sin dar tiempo al sol para reaccionar. 
El astro quedó ciego tras su marcha, no queriendo contemplar nada más que su amada antagonista. Así, fue condenado a una subordinación total, y solo tras numerosos años de búsqueda en su rutina por el cosmos, sería capaz de vislumbrarla unos instantes, para después, volver a esfumarse como polvo de plata.
Qué tragicomedia.

Click.
*****

Hola queridos lectores, sí, no soy una alucinación producto del eclipse, estoy de vuelta.
Este último curso se me ha pasado volando, pero ha sido muy intenso y ya me he distraído más de lo que debería. Aún me falta la recta final, pero en verano intentaré ponerme a escribir más por aquí, no quiero oxidarme (sí, justo cuando todos se van, muehehe). Este pequeño cuento es un aperitivo que espero que disfrutéis. 
Decir también, que mientras tanto podéis encontrarme en twitter, y además quiero anunciar que estoy planteándome reabrir mi antiguo blog (Marta's Imagination) y transformarlo en un blog personal, mientras este continúa siendo de escritos. Ya veremos.
Que acabéis bien el curso, bloggers, un abrazo.

6 comentarios:

  1. La banda sonora de la Ladrona de Libros me parece acertadísima, para empezar <3 Te transmite esa aura de delicado misterio y de una historia tan antigua como el cielo, algo pasado de generación en generación sin ser escrito nunca antes.

    Escribes muy bonito, hay muchas palabras que se nota que han sido escogidas con cariño (solsticio y equinocio son de mis favoritas, por cierto)

    Un abrazo Martha, seguro que con el verano volvemos a llenar blogger de vida :)

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    1. La verdad es que es una entrada en la que he cuidado mucho los detalles una vez redactada, antes de publicarla. Para mí supone el aparente fin de un vacío escritoril, así que me alegro de que te haya parecido bonito. Para mí es especial :)
      Y sí, en cuanto he tenido que pensar una melodía que le diera tono, ha sido la primera que ha acudido a mi cabeza, la has descrito perfectamente.
      Muchas gracias por leer y comentar Sapph, y sí, estoy deseando ponerme a ello :)

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  2. ¡Qué tragicomedia!
    La melodía hace que el texto sea aún más perfecto.
    Son de estas historias que mientras las lees te sacan una sonrisa. Me encanta la forma que está escrita, es maravillosa.
    Ojalá llegue el verano pronto y todos estemos de vuelta en blogger :)

    *abrazos*

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  3. "La historia se reduce a la lucha de los contrarios" y otras verdades como puños que llevamos por dentro.

    Besos, me gusta mucho tu blog ^^

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  4. Me ha encantado el relato. Un sol empecinado y una luna obstinada. Así no pueden estar juntos, ¡qué pena!

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  5. Así nacieron los solsticios y equinoccios.
    Me encanta la magia que hay entre cada línea, cada palabra que has usado, que has tintado.
    Me paso para quedarme,
    que la magia con la escribes se encuentra por pocos sitios,
    además, me encanta el estilo tranquilo, detallista y en paz que tiene tu blog,
    ¡un abrazo!
    S.

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