13.9.13

De estrellas fugaces.


Érase una vez una estrella que quería caer. 
Llevaba millones y millones de años observando mundos desde su infinita posición en la galaxia, y todos ellos le llamaban como un suculento banquete a un muerto de hambre. Sus hermanas le susurraban a través de brillantes ondas que no fuera estúpida, que la destrucción y los peligros abundaban en esas tierras desconocidas. 
Ella no hacía caso, seguía empeñada en descubrir otras posiciones, en alumbrar otros lugares, ¡quería ser grande! el universo le parecía demasiado gigantesco, como para que importase si una estrella desaparecía de su puesto. Quería brillar de verdad, tener luz propia, y no ser un punto luminoso más en un espacio lleno de ellos. 
"Es precisamente el miedo a lo desconocido lo que os aterra" gritaba ella cuando el medio era favorable y los gases podían transportar las palabras a voces, desesperadas. No entendía que prefirieran quedarse paradas alumbrando cada día de su eterna vida a ir en busca de aventuras y otros lugares que explorar. Siempre le había parecido que podía verlo todo, que estaba situada en un punto estratégico para sentirse atraída por la inmensidad que cubría. Era una especie de maldición, ser capaz de apreciar lo bello y no vivirlo.
Por eso, un día se armó del valor que, ella pensaba, no tenían todas sus hermanas, y se transformó en una estrella fugaz, se deslizó a una velocidad vertiginosa, alimentada de su propio deseo..
Y los deseos de las estrellas debían cumplirse, era algo teórico. 
Se lanzó al vacío, dispuesta a dejar de sobrevivir, para empezar a vivir.


Un cuento que ha salido de mi cabeza de repente, en medio de una breve pero intensa crisis escritoril, dejo el final abierto y si queréis podéis contarme en los comentarios que creéis que le pasó a la historia. Hay finales que es mejor dejar en el aire :)
Un besito grande bloggers.

5 comentarios:

  1. ME ENCANTA. En serio, ¿crisis escritoril? Esto no es para nada crisis.Precioso. Yo creo que- o eso es lo que me hace pensar el texto- la estrella viaja y conoce el mundo y al final muere, pero muere habiendo disfrutado del viaje, las otras sobreviven observando cada día, el mismo y monótono lugar del universo. Es un poco lo que nos ocurre. A veces es más seguro quedarse en un lugar, pero vale la pena viajar,e intentar comerse el mundo. Un besito cielo, escribes genial.

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  2. Muy lindo, me gusto mucho.. y la foto que acompaña tambien
    Te dejo un beso grande

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  3. Me alegra ver que después de todo, has vuelto aquí como te pidiésemos hace unas semanas. Un cuento precioso, con una metáfora bella y con luz en cada rincón de sus letras; me encanta :)
    Un beso enorme, Martha. Nos vemos en el firmamento.

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  4. Yo imagino que la estrella, como toda estrella fugaz, se consumiría después del viaje. Pero con el consiguió cumplir su sueño y llenar des sueños y esperanzas a todos los que la vieron desde aquí bajo.
    Bonito resurgir, espero que sigas escribiendo, y te sigo ya sin duda.
    Besitos de http://perdidasentrelineas.blogspot.com.es/

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  5. O.O, precisamente la semana pasada twitteé"¿vivimos o sobrevivimos?".
    Si tus crisis son así....no me importaría tenerlas como las tuyas. En cuanto a la estrella, si fuese un final de los míos seguramente no sería exactamente feliz, aunque sí trascendente(me alegro de no haberle tenido que ponerle el final).
    Y como respuesta a tu comentario: en algún momento de nuestra vida nos percatamos de que somos personajes y es cuando vemos que brillamos con luz propia;)
    Abrazooos

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